Soldar en frío, ¡la información que debes conocer para reparar piezas metálicas!

¿Aún no sabes soldar en frío? ¡No te preocupes! Esta técnica sigue siendo poco conocida.  Y como solemos decir, nunca es tarde para aprender nuevos trucos, técnicas y procesos para llevar a cabo diferentes tipos de trabajos dentro del mundo de la herrería y la construcción. Por ello, en esta ocasión conocerás los aspectos más importantes de la soldadura en frío, la cual, te librará de muchos apuros cuando necesites reparar piezas metálicas en tu casa o negocio.

Para empezar, hay que comprender que la soldadura en frío es una técnica mediante la cual se consigue la unión o fijación de materiales sin la necesidad de fundirlos. Así es, para llevar a cabo el procedimiento en cuestión no es necesario tener conocimientos avanzados en cuanto a las diferentes técnicas de soldadura con gas o electricidad. ¿Quieres conocer más acerca del tema? ¡Continúa leyendo la información que preparamos para ti!

¿Para qué se utiliza la soldadura en frío?

Soldar en frío es un procedimiento al que se recurre normalmente cuando se busca reparar una pieza que está dañada o rota, volviéndola a unir para que quede completamente fija y funcional de nuevo. Se trata de una técnica bastante común en casos de reparación de piezas metálicas como herramientas, aunque también es un tipo de soldadura útil en otro tipo de materiales, como el plástico o el vidrio.

Más específicamente, la soldadura en frío suele aplicarse cuando se busca la reparación de carcasas, piezas desgastadas, reconstrucción de metales con corrosión, sellado de grietas, reparación de holguras y arreglo de fugas. Un punto importante es que, como te habrás dado cuenta, debemos considerar la soldadura en cuestión solo para tareas de bricolaje, es decir, aquellas en las que no se requiere la intervención de un profesional.

¿Cómo se hace la soldadura en frío?

El procedimiento para soldar en frío lo podemos llevar a cabo de dos maneras distintas, dependiendo del resultado que deseemos obtener y el material que necesitemos reparar. En este sentido, existen dos variantes de la técnica en cuestión: soldadura en frío con productos o con máquina. Veamos a continuación en qué consiste cada una; de esta forma empezarás a visualizar cuál es la que mejor se adecúa para cada tipo de tarea.

Productos para soldar en frío 

Actualmente podemos encontrar en el mercado una amplia gama de productos especiales para soldar en frío. Los precios de cada uno de los mismos varían de acuerdo al proveedor, el gramaje y las aplicaciones. Estas últimas deben estar especificadas en el empaque del artículo, de tal manera que, al adquirirlo, tengamos la seguridad de que cumplirá con el objetivo para el que lo estamos adquiriendo.

Un punto importante al comprar este tipo de productos es identificar inmediatamente que sí estén hechos para soldar en frío, para no adquirir pegamentos comunes que no presenten el nivel de adherencia adecuado. Para asegurarnos de adquirir los materiales idóneos es importante revisar el empaque de los mismos, en los que se debe especificar que son para llevar a cabo el tipo de soldadura en cuestión.

La mayoría de estos productos están divididos en dos componentes: activador y base, mismos que se deben de mezclar hasta ser completamente homogéneos. Por otra parte, en algunas ocasiones también se necesita un limpiador universal para llevar a cabo la soldadura de manera óptima. No olvides seguir al pie de la letra las indicaciones de cada uno de estos productos para conseguir los resultados ideales.

Máquina para soldar en frío

Otra forma para poder soldar en frío es con la utilización de una máquina soldadora de precisión en frío. Este equipo ejerce presión y vacío sobre la pieza a soldar, sin la necesidad de que se fundan los metales. La máquina en cuestión es útil para llevar a cabo reparaciones en materiales y piezas de metal hechas de cobre, aluminio y acero inoxidable.

La máquina funciona con base en un sistema que transfiere calor de manera instantánea únicamente al punto que se busca unir. Esto causa solamente un ligero calentamiento alrededor de la soldadura, y también hace que esta sea limpia sin oscurecer el material, a diferencia de la soldadura con electrodo.

La presión ejercida, además del vacío que se genera en los materiales, da como resultado que se elimine la barrera entre ambos, permitiendo así, que los electrones de las piezas que se van a soldar se unan. Para usar una máquina para soldar en frío y que esta funcione y entregué resultados de manera óptima, se deben considerar dos aspectos importantes:

• Los materiales a unir deben ser capaces de deformarse.
• Deben estar libres de suciedad y óxido, de lo contrario, no habrá una correcta fusión entre ellos.

Tanto la máquina como los diversos productos que se utilizan para llevar a cabo este tipo de soldadura son materiales con los que debes contar si piensas abrir un taller de herrería, pero no son los únicos. Al respecto, te recomendamos leer el artículo “Perfiles y materiales para herrería que harán de tu taller el más completo de todos”.

Sin embargo, recuerda que la soldadura en frío, tanto con productos como con máquina, es ideal para llevar a cabo tareas en las que no es necesaria la intervención de un profesional. En este sentido, si lo que requieres es soldar piezas como perfiles metálicos, que se van a utilizar en estructuras de gran tamaño, lo mejor es optar alguno de los tipos de soldadura tradicional, misma que debe realizar un experto.

¿Qué tan resistente es la soldadura en frío? 

Siempre y cuando se realice de manera correcta, soldar en frío garantiza resistencia a algunos fluidos como el agua, aceite, anticongelante y gasolina; soporta ácidos, detergentes, algunos productos minerales y temperaturas que van desde los – 54 °C hasta de 150 °C. Asimismo, es resistente a la tracción a 160 Kg/cm²  y puede soportar hasta 100 kilogramos de peso por centímetro cuadrado.

Las piezas que se reparan con la técnica de soldadura en frío son muy resistentes, ya que la unión que se forma para pegar el material será lo bastante sólida para evitar que este último se vuelva a separar, además tendrá una gran resistencia a la compresión y una gran dureza, similar a la original.

Soldar en frío: ventajas y desventajas 

Antes de soldar en frío se deben evaluar factores como las características de la pieza o piezas que se van a trabajar, así como del lugar en el que serán instaladas o utilizadas. También debemos tomar en cuenta si esta soldadura es solo para solventar un problema urgente o si queremos que se mantenga en buenas condiciones durante bastante tiempo. Para ello es importante conocer sus ventajas y desventajas, mismas que te presentamos a continuación.

Soldar en frío es una alternativa ideal, útil y eficaz para sustituir a la soldadura tradicional. Y ahora que ya conoces la información más relevante sobre este proceso y los resultados que puede entregar, si se realiza de manera correcta, te recomendamos que empieces a aplicarlo en actividades sencillas, que no representen un riesgo para tu salud, mientras vas adquiriendo mayores habilidades.

Si ya sabes soldar de forma tradicional, es momento de que pruebes la soldadura en frío, de esta manera podrás comparar ambos métodos y saber cuál se adecúa más a los diferentes trabajos que tengas que realizar próximamente. Por otra parte, si apenas comienzas a realizar pequeñas obras dentro de tu hogar o negocio, poner a prueba la técnica de la que te hablamos en este artículo puede ser una buena forma de comenzar.

No olvides que en Aceros Electroforjados contamos con diferentes productos de acero, tan resistentes que difícilmente necesitarán de una reparación mediante el procedimiento de soldar en frío. Descubre los materiales que ponemos a tu disposición navegando por nuestro sitio web y solicita una cotización gratuita de los mismos, comunicándote con una ejecutiva de ventas por medio de WhatsApp o llamando al número 55 5888 9505.

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